Hombres y mujeres pueden caer en la adicción al alcohol, ya sea personas jóvenes y no tan jóvenes, no importa el sexo o la edad. Aunque estadísticamente son más hombres los que suelen desarrollar adicción, las personas somos distintas y cada uno reaccionará y vivirá la adicción de manera particular; sin embargo, de forma general, existen ciertos patrones que nos pueden ayudar a distinguir si tienen problemas de excesos de consumo de alcohol. Lo mejor es que ayudemos a nuestro familiar o amigo con el apoyo de especialistas de un centro de rehabilitación que sigan los preceptos de alcohólicos anónimos Puebla y encuentre solución a su situación.
No importa el nivel de consumo que tenga, si está en las primeras etapas de la adicción o en un nivel de consumo intenso. Es necesario tener apoyo de profesionales para poder salir de la dependencia. En Icaria contamos con un equipo de profesionales multidisciplinarios, como médicos, psicólogos, enfermeras y consejeros para dar un servicio de tratamiento y control de la adicción y programas de prevención.
Etapas en el consumo de alcohol
Una de las maneras de ver el impacto que tiene el consumo de bebidas embriagantes en la persona, es ver en qué medida interfiere en sus actividades diarias, tanto en su vida personal, de trabajo, familiar y en general en todas sus responsabilidades. Si la persona tiene comportamientos que lo ponen en riesgo, tanto física como mentalmente por consumir alcohol y aun así continúa bebiendo o si va en aumento su consumo porque solo así puede llegar a sentir placer, de entrada, son señales de una adicción.
La dependencia será tanto física, ya que el organismo se hará tolerante al alcohol y necesitará un mayor consumo para dar los resultados de satisfacción que la persona está buscando, como psicológica, relacionados con conductas y pensamientos que hacen que la persona consuma.
En los centros de rehabilitación en Puebla, como Clínica Icaria, ayudamos a los pacientes y sus familias a llegar a la raíz de sus dependencias y solucionar la adicción desde su origen, dando herramientas para que entiendan y puedan resolver sus problemáticas.
Es necesario que sean profesionales quienes atiendan estas problemáticas, sobre todo cuando el consumo es severo, ya que es necesario pasar por un periodo de abstinencia, que es duro y requiere de supervisión y mucho cuidado. Es necesario el control de personas con experiencia, debido a que la abstinencia trae consigo síntomas severos, como náuseas, ansiedad, temblores, vómitos y otros más.
Etapa temprana
Hay personas que se denominan bebedores sociales, solo consumen en reuniones o fiestas y muchas de ellas no pasarán esa línea; sin embargo, otras más si lo harán, sobre todo jóvenes que van comenzando a vivir, quieren experimentar y encajar en un grupo. Aunque algunos se quedarán en un nivel de experimentación o bebedores sociales, traspasar la línea puede ser fácil, por lo que muchos que se encuentran en un contexto predisposición ya sea familiar, ambiental, genético o emocional aumentarán su consumo, generalmente de manera gradual.
Etapa moderada
En esta etapa, la persona ha subido su consumo de alcohol y comienza a crear dependencia física. Los problemas derivados de la bebida comienzan a ser evidentes, la persona es más propensa a perder el control y sus actividades diarias pueden verse afectadas por su manera de tomar. Hay personas que tienen una mayor predisposición a crear adicción. Si detecta que un ser querido tiene problemas con el consumo de alcohol, lo mejor es que solicite información y ayuda en alguna clínica de adicciones Puebla para atender su problemática y regresar a una vida en bienestar.
Etapa severa
El consumo es abundante y aunque es posible que la persona siga funcionando en el día a día, es decir, va a trabajar o a la escuela y termina sus responsabilidades; la forma en que toma alcohol va en aumento y no es extraño que en poco tiempo el consumo sea tal que ya no pueda funcionar en su cotidianidad. Al mismo tiempo, es común que se manifieste un impacto negativo en la salud, como presentar afecciones físicas y psicológicas; por ejemplo, depresión, ansiedad, anemia, cáncer, entre otras.
Etapa terminal
El consumo en esta etapa es excesivo, la persona vive para tomar alcohol, no existe el autocontrol, ha dejado de ser funcional. No es extraño tener problemas con familia y amigos, en el trabajo o escuela. Asimismo, tiene una alta probabilidad de desarrollar enfermedades hepáticas, como cirrosis, o cardiovasculares.
Por último, es importante que la persona vaya a un centro de rehabilitación, como Icaria, que cuente con un programa integral que incluya atención médica y psicológica y consejería en adicciones del programa de Alcohólicos Anónimos Puebla para que pueda solucionar su problema.
En Icaria nos enfocamos en devolver la calidad de vida a aquellas personas que han confundido el camino de su vida. Tenemos instalaciones seguras, cómodas y de calidad para nuestros pacientes. Llame a los teléfonos (221) 102 2196 y (221) 425 3259 para más información sobre nuestros servicios y tratamientos. También puede escribir al correo electrónico contacto@icaria.mx.