Descripción: es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia para resolver un problema en común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de Alcohólicos Anónimos en Puebla es el deseo de dejar la bebida.
En ICARIA, Centro de Psicoterapia y Rehabilitación de Adicciones, hemos diseñado un modelo de rehabilitación intensivo con el objetivo de reducir los daños que el consumo de alcohol y otras drogas causan en el cuerpo y mente de nuestros pacientes y sus familiares así como evitar y resarcir el deterioro de sus relaciones interpersonales en su círculo familiar y laboral, además nos comprometemos a acompañar a nuestros pacientes y sus familias en la etapa de mantenimiento y prevención de recaídas a través de su inducción en grupos de ayuda mutua como los programas de Alcohólicos Anónimos y Codependientes Anónimos (AA y CODA)
El programa de Alcohólicos Anónimos es un programa que ayuda al alcohólico a poner en orden sus pensamientos confusos y deshacerse de la carga de negatividad de sus sentimientos.
Es frecuente reconocer personas con la enfermedad del alcoholismo que han logrado su rehabilitación con la práctica correcta del programa de los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos. AA quizás sea una de las denominaciones más nombradas ya que hace referencia al enunciado equivalente a lo que hoy en día se denomina declaración de principios.
Programa 12 de pasos de Alcohólicos Anónimos en Puebla
Facilita la aceptación del problema del alcohólico al reconocer la importancia de llevar a cabo los 12 pasos de la literatura de Alcohólicos Anónimos.
- Admito que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
- Llegamos a creer que un poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
- Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
- Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
- Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros defectos.
- Estuvimos eternamente dispuestos a dejar que dios nos liberase de nuestros defectos.
- Humildemente pedimos que seamos liberados de nuestros defectos
- Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño.
- Reparamos directamente q quienes nos fue posible el daño causado, excepto cuando hacerlo implicaba prejuicio para ellos o para nosotros mismos.
- Continuamos haciendo inventario personal y cuando nos equivocamos los aceptamos de inmediato.
- Buscamos, a través de la oración, mejorar el contacto con Dios como nosotros lo concebimos.
- Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a otros alcohólicos.
12 tradiciones de Alcohólicos Anónimos en Puebla
- Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de Alcohólicos Anónimos.
- Para el propósito de nuestro grupo solo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso.
- El único requisito de ser parte de Alcohólicos Anónimos de Puebla es querer dejar de beber.
- Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos de Alcohólicos Anónimos de Puebla
- Cada Grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
- Un grupo de Alcohólicos Anónimos jamás debe de respaldar, financiar o prestar el nombre de Alcohólicos Anónimos a una empresa ajena para evitar problemas de dinero.
- Todo grupo de Alcohólicos Anónimos debe mantenerse completamente, negándose a recibir contribuciones.
- alcohólicos Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
- alcohólicos Anónimos como tal nunca debe ser organizada, pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.
- Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por lo consiguiente, su nombre no debe mezclarse en polémicas públicas.
- Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción de mantener siempre nuestro anonimato.
- El anonimato es la base espiritual de todas nuestras tradiciones recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.
Los cinco conceptos básicos de Alcohólicos Anónimos en Puebla
- Admisión del alcoholismo
- Análisis de la personalidad y catarsis
- Ajuste de las relaciones personales
- Dependencia de Algún poder Superior
- Trabajo con otros alcohólicos
Es importante mencionar que el consumo de alcohol conlleva una serie de desequilibrios en la química cerebral que afectan tanto el comportamiento, las emociones y sentimientos. Estas perturbaciones en la química del cerebro favorecen la aparición de cambios emocionales como: ansiedad, depresión o agresividad.
Alcohólicos Anónimos de Puebla, solo por hoy para prevenir recaídas
En ICARIA centro de psicoterapia y rehabilitación de adicciones sabemos lo importante que es incluir en nuestro tratamiento de internamiento residencial un espacio libre en donde el paciente pueda sentir la confianza de expresar sus emociones y sentimientos a través de la literatura de alcohólicos anónimos, así como apoyar al paciente para prevenir una recaída en el proceso de re integración a la sociedad con un proyecto de vida en donde sean marcadas metas a corto y mediano plazo; incluyendo también espacios recreativos de ejercicio, lectura y espiritualidad para lograr un equilibrio físico, mental y espiritual.
La inducción de un enfermo en el programa de los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos en Puebla te apoya en lograr prevenir una recaída:
- Evitar a las personas con las que normalmente bebería o bien los lugares donde tomaría
- Planear actividades que disfrute y no implique beber
- Mantener el alcohol fuera del hogar
- Seguir el plan de Alcohólicos Anónimos de Puebla para evitar o manejar las ganas de beber
- Hablar con alguien de confianza cuando existan las ganas de beber
- Pensar en una manera amable pero firme para negarse a beber cuando le ofrezcan un trago.
Testimonio
Mi nombre es Ángel, soy vecino de Villaverde, enfermo alcohólico, rehabilitado en Clínica ICARIA y he logrado mantenerme limpio hasta hoy gracias a que pertenezco al Grupo Villaverde de Alcohólicos Anónimos. En primer lugar, quiero agradecer el espacio para dar visibilidad a la solución que ofrece Alcohólicos Anónimos de Puebla al grave problema del alcoholismo.
Quizá pueda sorprender que me reconozca como alcohólico
Otras personas se pueden presentar diciendo su condición física, social, sexual, laboral, etc. Soy alcohólico porque, haciendo lo que muchas personas hacen socialmente, beber alcohol, he desarrollado esta adicción, esta enfermedad. Nadie somos culpables de tener ninguna enfermedad, pero sí somos responsables de hacer lo que esté en nuestras manos una vez que sabemos que la padecemos.
¿Quién no conoce a alguien que tenga este problema? En el hogar de alguien que haya desarrollado esta adicción se vive un auténtico infierno, aunque toda la familia intente dar una imagen de normalidad. Los alcohólicos solemos negar nuestra condición, nos avergüenza y avergonzamos a la familia.
Quiero dejar constancia de que lo que aquí expreso es mi experiencia, mi experiencia hasta convertirme en un adicto al alcohol. Siendo muy joven entré en contacto con el alcohol, y durante muchos años fui un bebedor social. Alguna vez me pasaba en el consumo, pero creía que era lo normal, pensaba que a todo el mundo le pasaba.
Con el consumo, mi vida iba a peor: poco tiempo en casa, problemas en el trabajo, problemas económicos, no cuidar mi salud, abandono, etc. Mi vida empezó a girar en torno al alcohol, pensaba que si no bebía no merecía la pena vivir. Si me invitaban a algún acto social iba, porque allí estaba justificado beber. Con el paso de los años cada vez iba a peor: mi familia no sabía qué hacer conmigo, me querían ayudar y no me dejaba. Intenté dejar de beber a base de fuerza de voluntad, y no pude. Había perdido todo el control respecto al alcohol, pretendía beber dos o tres cervezas y terminaba borracho. Una vez que dejé de beber, me dijo uno de mis hijos: “papá no sabes lo difícil que era quererte y odiarte a la vez”. Quererme como padre y odiarme como padre alcohólico. No quería reconocer que era alcohólico, creía que los alcohólicos eran otros que por causa de su alcoholismo estaban en peor situación que yo.
Fui muy afortunado, mi familia no me abandonó, estuvo a mi lado cuando lo normal es que hubieran huido de mí. Llamaron al teléfono de la Clínica ICARIA de Puebla donde durante mi internamiento encontré sentido en mi vida, ahí logré mi rehabilitación. Cuando llegué, era un hombre sin fe; pensando, como había intentado dejar de beber y no había podido, que no se podía, que la única solución que tenía era morirme.
Fui recibido con mucho amor, cariño y comprensión. Mi familia pidió ayuda por mí, y me dejé ayudar. Admití que era impotente ante el alcohol, sabía cuándo empezaba a consumir, pero no cuándo terminaba ni cómo. Me dijeron que me lo hiciera fácil, que me levantase con el propósito de no beber por ese día, por 24 horas, que el borracho más borracho podía estar un día sin beber. En la Clínica ICARIA se me sugirió acudir a un grupo de Alcohólicos Anónimos y que acudiera a cuantas reuniones pudiera, al escuchar estas palabras por primera vez, me sonó a religión. Tuve la oportunidad de oír a un terapeuta la definición de espiritualidad: este hombre decía que la espiritualidad era la calidad de la relación que tenemos con nosotros y con nuestro entorno. Evidentemente, si me quiero puedo querer; si estoy bien conmigo lo estoy también con los demás. Si soy feliz no voy a buscar la felicidad en el alcohol.
Me dejé ayudar, hice caso a lo que me decían y hoy tengo una vida diferente, en la que el alcohol no tiene cabida. Hoy soy feliz, y como soy feliz estoy más alejado del alcohol.
Vine a ICARIA sin esperanza, pero hoy no solo no bebo: hoy estoy aprendiendo a enfrentarme a la vida de una forma diferente. La vida, los demás, las circunstancias, no han cambiado; quien ha cambiado he sido yo. ¡Gracias ICARIA!